domingo, 14 de diciembre de 2008

Miguel Ángel Blanco





Árbol caído "Biblioteca del Bosque"
De mayor quiero ser árbol, para vivir eternamente, para sentir la tierra entre mis pies y el aire en mi cuerpo desnudo.

Las puertas se cerraron en la sala, de repente el silencio estuvo presente, solo roto por los ruidos de las cámaras que no hacían otra cosa que entorpecer el ruido del aire.
¡Si¡ el ruido del aire, en una sala pequeña se percibía naturaleza, cerrabas los ojos y oías hablar al artista que nos metía de lleno en su obra hablando de lugares exóticos arboles importantes trozos de historia, su voz nos mecía como en una cuna de flores bañada por la luz, nos introducía dentro de su misticismo, dentro de sus creencias, su beta interior.

Una exposición delicada, sensible y sobre todo cálida, como el artista, hizo que por un momento volviera a creer en que el arte es la expresión del alma que quiere ser escuchada.

Una pequeña biografía del artista y la naturaleza presentada en pequeñas cajitas, donde parece contener el alma de esos árboles esos trocitos de tiempo que han pasado por ellos.
Una simbiosis perfecta entre arte y naturaleza, entre artista y obra.
Gracias por todo lo que usted representa

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