domingo, 1 de febrero de 2009

JUAN ZAMORA: Cuando aire y nubes, en la galeria Moriarty






Hoy me sentí como un explorador de nuevos mundos, un Gulliver que llega a una nueva isla donde todo es dibujo, un mundo lineal donde la vida late a través de puntos seguidos llevados al infinito un mundo que parece comunicarse en Morse, mujeres pájaros que vuelan, animales sacados del subconsciente personal del artista o simplemente sacados de nosotros mismos de nuestra realidad.
El artista nos habla del mundo Urbano pero a través de sus ojos, y traducido dibujisticamente,
Un medio en el que espacio corre en cm a su medida como vemos en la obra soplo
Se comunica por medio del video y sus creaciones delicadas pero a la vez grotescas, una línea cíclica que une sus creaciones como, una recreación de Frankenstein sus dibujos andan pero de manera torpe y pausada como un niño que empieza a andar
.Como concusión hablar de que ese mundo tan personal y ese doble juego de la imagen potencia la obra pero que la factura de la obra se queda limitada ya que el dibujo, aunque sea estético, se queda plano y meramente anecdótico un mundo que solo existe dentro del espacio de la galería ya que fuera de el carecería de importancia.

Jacobo Castellano: Sin Público




Tiemblo miro a mi alrededor miro al suelo, veo tantos metros que no se que va a pasar, miro los espectadores que no existen solo quedan sus asientos que como su recuerdo pesan en mi y sobre todo miro la cuerda que me va a sostener mi vida una cuerda resbaladiza, atada por distintos lados.
Pasen y vean el show acaba de empezar, el trapecista que nunca existió, el héroe que nunca vendrá a salvarnos por que realmente no existe y de pronto empezar a oír una nota aguda una cuerda de piano a punto de romperse, un silencio incomodo que parece la presentir el momento álgido del héroe
. La figura del héroe en nuestra sociedad suplantado por la necesidad del morbo de su muerte, ya que si necesitáramos a otro protagonista nosotros no seriamos necesarios, todo desde una visión teatral producida por los medios que nos hace creer que no parece morir nadie por que es ficticio y rápido como una imagen de televisión.
Algo tan fugaz como nuestras propias vidas y de las que realmente si somos el centro una reflexión sobre nosotros mismos y sobre el papel del hombre ante la sociedad todo esto influenciado por nuestro recuerdo del hogar que nos sustenta produciendo en nosotros espacios en los que podemos guardar nuestra indiferencia e hipocresía.